16 enero, 2008
Memorias de elefante con olor y sabor a abril.
Conclusiones
Ando deambulando entre una canción y otra
entre Klimt y Emelie, abortos de pensamientos.
No distingo, no acierto
no avanzo, no desespero
no grito, no lloro
no reclamo, no aliento
no rezo, no espero
Por eso no llego
me da miedo, pánico
llegar a esta conclusión:
“estoy en medio de nada”.
Ando andando en las andanzas del dolor
soy recurrrente en ello
por eso lo canto y lo poetizo.
No ato, no desato.
No enrredo, no suelto.
Me agoto y desespero.
No lloro, pero todo lo recuerdo.
Mi sombra es la nostalgia.
Mi conclusión: “ de este estado, ya estoy harta”.
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Suelta y abrete a nuevas posibilidades, no te cierres a nada, no te fijes en imposibles, fijate metas alcanzables, date la oportunidad, suelta los manuales sociales (aunque me da la impresion de que no los acoges tanto), existen otras formas geográficas (circulos, triangulos).
ResponderEliminarMe gustó tu forma de escribir, ya les estaré visitando más a menudo.
Ando más o menos en la misma situación, y aunque estoy harta no sé como salir de este charco.
ResponderEliminarQué seria mejor llorar o recordar sin hacerlo, bueno las lagrimas no gartantizan que se borren los recuerdos. Cúal es el antidoto para la nostalgía impertinente, recurrente e instente? yo estoy empezando en recurrir al clavo...porque disipar la tristeza no ha solucionado este problema.
ResponderEliminarLaura Rivas.
Me sumerjo en el Beso que siempre espera y nunca llega, en aquel que se ansia y espera.. No me atrevo, espero en el lienzo a que se haga realidad, lo que ansio sin decirlo, sin pedirtelo. No quiero exigirlo quiero recibirlo con los ojos cerrados y los brazos abiertos
ResponderEliminarElizabeth S.