Se erigen como fantasmas en la carretera y logran exorcisarme el sueño. Las miro formarse en filas como si fueran a la guerra o al colegio. Me recreo en ellas y soportan mi acusiosa mirada. También soportan el ardor de este sol caribe que maldice y bendice de acuerdo a la resistencia de cada quien, de cada piel.
Malditas! Aún en la tranquilidad me intranquilizan con su decrépita elegancia y su fantasmal apariencia. Logran que tome el volante y vuelva a la carretera, a su contemplación y a esa complacencia que me proveen cuando me exorcisan los sueños y me atormentan la existencia.
25 enero, 2010
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Me gusta este estilo de prosa, me acerca a la poesia que se escucha en el ritmo que hilvana cada frase, cada palabra. En la pròxima ocasiòn quiero saber de quienes son los textos.Por favor pongan el nombre de los autores.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Pablo, nos halaga tu comentario.
ResponderEliminarSomos dos las que escribimos: Isabel y Álbida. Este es de Álbida.