Con olor y sabor a abril.

Tú decides!

Una noche hablando con Dios le dije…: ¿Sabes algo? elijo ser feliz y lo soy. Desde entonces entendí que ser feliz es una elección, un estilo y una actitud frente a la vida. Después de eso, y hace muchos años de esa conversación, ha habido en mi existir muchos desaciertos, carencias, penas, sin sabores, pero aún así sigo siendo feliz.

La felicidad no es ausencia de dolor ni de problemas. No, que va. La felicidad es saber que hoy puede que no estés bien, pero que mañana, qué digo mañana, ahorita mismo puedes estar mejor, porque por algo que no tengas, te falte o “no puedas”, habrá muchas cosas que sí tienes y podrás, ah! y has tenido y has podido. Oh, Dios! Cuantas cosas me faltan, pero cuantas otras me moriré sin tener...¿y lloraré siempre por lo que no tuve y no pudo ser?. No, reiré lo más que pueda, por lo que tengo y ha podido ser.

Mi felicidad no dependerá de nadie. No dependerá ni del padre que me adoró ni la de la madre que me socorrió. No dependerá del chico aquel que me amó, ni del que me dejó y mucho menos del que se alejó. No dependerá de la Abril de mis sueños, inventada por mi en una primavera cualquiera y que da luz a mis más tiernas quimeras. No dependerá de lo poco que sé y de lo mucho que espero saber y conocer. No dependerá del amigo que quedó de volver o de aquella que ya me olvidó. No dependerá de la musa ni de la ocasión. No dependerá del mañana, decido ser feliz hoy y punto!

Si hoy me deprimo dejo salir mi tristeza. He aprendido a llorar cuando tengo que llorar. He aprendido a luchar por lo que quiero, pues lucho y ya está. Cuando he de sufrir alguna pérdida, pues la sufro, le guardo el luto y trato de vivir con el recuerdo, más no con el dolor. Y me repito que soy feliz y lo asumo, porque ya por alguna pérdida he tenido muchas ganancias, a Dios las gracias.

Por eso cuando me preguntan que qué hora es, respondo convencida: la hora de ser feliz. ¿Que qué día es hoy? El día de ser feliz. No lo dejo para mañana… pues recuerdo que la vida es hoy y ahora, ah! también recuerdo que ser feliz es mi decisión, mi estilo y mi actitud frente a la vida. Decide ser feliz….yo, ya lo soy.